PIMIENTO RIOJANO


La variedad de Pimiento Riojano es autóctona de La Rioja, donde se cultiva casi en exclusiva. Estos pimientos, de forma cónica y terminación en pico, presentan una superficie rugosa y carne medio fina. Están compuestos por dos o tres caras con una longitud de 16-18 centímetros y un grosor de 6-8 milímetros. De color rojo o entreverado, no son picantes y resultan finos y agradables al paladar.
La vinculación del pimiento con La Rioja está documentada desde mitad del siglo XIX y, a finales de ese siglo, existe constancia de que el pimiento riojano se consumía en todo el país. El clima, el suelo y los métodos de cultivo y recolección permiten obtener unos frutos con unas características organolépticas propias, potenciadas en el tradicional y artesanal método de elaboración cuando se comercializan en conserva.
Esta hortaliza se distingue en el mercado por sus etiquetas numeradas, con la inscripción IGP Pimiento Riojano, un nombre exclusivo para este producto.
 
El cultivo se realiza en las riberas de los diferentes cursos fluviales de La Rioja, espacios óptimos para la producción de pimiento. La semilla es seleccionada por los propios productores, conservando el patrimonio genético generación tras generación. La plantación se efectúa en primavera, finales de abril y mayo tras un proceso de rotación de cultivos. La recolección se realiza siempre de forma manual, asegurando en todo momento el buen estado del fruto hasta su entrada en los almacenes o empresas de transformación, donde sólo los pimientos de la mayor calidad serán acogidos por la IGP.

Comentarios

  1. Desde luego la comida de nuestra tierra, desde los alimentos más básicos hasta los platos más elaborados, tienen un sabor único y especial, la calidad es simplemente inigualable.

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